Siguiendo el hilo del camino de preparación hacia tener paz y
serenidad en el momento de la muerte, nos invita el capítulo diez a la práctica
del dzogchen, para alcanzar la iluminación perfecta. ¿En qué consiste el dzogchen?
Es un estado de capacidad para sentir y vivenciar de modo puro y espléndido, la
naturaleza de la mente. Verla cual cielo limpio, inmenso y espacioso, libre de
Samsara y el nirvana, esto es libre de pensares cotidianos que oscurezcan la
visión del discípulo recibida desde su maestro, a través del centro energético de
la mente y de la práctica del dzogchen, Ese momento iluminado, en el que brota
un pensamiento-la verdad y sabiduría de la mente y no se detienen, sino que se
auto liberan dejando la mente iluminada sin nada que la ocupe ni la distraiga,
es el estado puro del dzogchen. Lograr ampliar ese estado puro de la mente
iluminada y permitir que se auto liberen sucesivamente las otras verdades
de la sabiduría de la mente que vayan
emergiendo, es avanzar en la práctica del dzogchen. Es como estar en un vacío
iluminado de plenitud completa en el que nada falta, nada perturba la mente;
todo es felicidad plena, es como nos han pintado el cielo. ¿ Será que hacia
allá vamos? Sinceramente es un camino a seguir por practicantes fervientes del
budismo.
María Gabriela Quintero López
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